viernes, febrero 18, 2011

Rest: Capítulo 7




Al día siguiente vi a Billie acercarse. Estaba pálido. Me asusté… hasta que vi la imagen en su mente y me alivié.
- ¿Qué te pasó? Parece que viste un fantasma o algo.- le pregunté cuando estuvo cerca, como si no lo supiera perfectamente
- Hablé con Jenny- me dijo agitadísimo.
- ¿Y? ¿Qué pasó?
- Quedamos en juntarnos a la salida para conversar… aunque no sé de qué
- Cálmate…- le dije, iba a empezar con un casi ataque de pánico, tenía que calmarse un poco.
- Estoy calmado…- dijo y me tomó del brazo. Por suerte andaba con una chaqueta..- ¿Entremos a clases? No me quiero quedar aquí
- ¿Por qué?
- Las amigas de Jenny…
- Entiendo.- le dije y avanzamos.

Me daba risa Billie. Era como un niño de diez años en este tipo de cosas. Demasiado tierno, demasiado inocente, ingenuo. Pero eso era lindo… estaba segura que muchas chicas apreciarían su forma de ser.

Todo ese cuento medio infantil que tenía lo volvía bastante tierno; es verdad, pero a la mitad del día me tenía harta. No paraba de cuestionarse todo. Y cuando digo todo, es todo.
Desde cómo empezaría a conversar con ella, qué le respondería. Cómo se vería. Que debía cuidar de decir algo demasiado estúpido. Algo demasiado serio.
¿Cómo alguien podía ser tan obsesivo? Tenía ganas de gritarle que se callara, que me dejara pensar a mi tranquila.
 Estuve demasiado feliz cuando llegó la hora de irnos. 

- Estoy nervioso.- Le dije a Mike una vez que habíamos salido del baño-
- Tranquilízate. No es nada del otro mundo- me dijo Mike, tras poner su brazo sobre mi hombro, para darme apoyo supongo - La parte más difícil era que aceptara salir contigo ¿no? Ahora es lo de menos.

Tenía razón. Pero estaba en mí ser así. Obsesivo, paranoico, compulsivo. El asunto era que… si quería encontrarme con Jenny antes de ver a sus amigas o toparme con el amistoso de su novio debía apurarme. Cruzar todo el patio del colegio y esperarla en la puerta de salida.
Me despedí de Mike, me deseó suerte y me fui casi corriendo. Cuando llegué noté que o debía dejar de fumar o dejar de correr, porque tenía la respiración demasiado agitada, como si hubiese corrido una maratón.

- ¿Estás bien?- sentí que alguien me tocaba el hombro mientras pronunciaba esas palabras. Me puse de pié (porque estaba hincado tratando de reponerme)
- Sí…- logré decir. Era Jenny. Mi corazón se detuvo. Y todo lo que me había costado controlar mi ritmo cardiaco no valió la pena, porque de inmediato se aceleró.
Ella sonrió. Cosa que no ayudó en absoluto a que mi corazón volviera a la normalidad, pero me contuve de expresar cualquier cosa con mi cara.
Tratar de mantener la compostura. Me repetí lo mismo durante todo el rato que estuvimos juntos.
Comenzamos a caminar, sin decir nada. Era bastante incómodo, hasta que ella comenzó con las preguntas.

- Así que… ¿estás con la niña nueva?- abrí los ojos, desmesuradamente. ¿Estaba bromeando?
- ¿Con Sussan? No, nada que ver…Somos amigos, me cae bien.- ella asintió. - ¿Por qué?
- Curiosidad. Nunca te había visto tan cercano a una chica… ya sabes; te la pasas siempre con Mike… con los tipos que tocan en Gilman…-
- Eso no significa que voy a empezar a tener algo con la primera persona con la que me llevo bien, y que no tiene algún instrumento musical en sus manos.- le dije, ella sólo rió.
- Tienes razón…
- ¿Tú sigues con….?- me había olvidado del nombre. De tanto llamarlo Mister Músculo no recordaba su nombre.
- ¿Mister Músculo?- Fue como si me hubiese leído el pensamiento. Sonreí un tanto avergonzado.- No, terminamos hace algunas semanas
- Pero aún se les ve juntos…
- Pero eso no significa que tengamos algo juntos.
Asentí. No me agradaba hablar del tema ése. En realidad, prefería no hablar nada. Verla simplemente, como lo hacía en clases, pensar en lo inalcanzable que era…

-¿No me vas a preguntar por qué terminamos?- inquirió luego de un rato mientras caminábamos… no sé a donde
-No… o sea; es algo privado…supongo… aunque si me quieres contar, te escucho
-Eh…sólo sorprendió que no me preguntaras
-¿Prefieres no hablar del tema?- pregunté, esperando que me dijera que no, que quería olvidarse del tipo… pero las cosas nunca salen como quieres…
-Terminamos porque nunca debimos haber empezado… él no sabe lo que es tener una relación. Todo se basaba en lo que él quería… y creo que estamos muy chicos como para tener algo así.
-Ah….- fue todo lo que se me ocurrió.

Bajé la vista, y le señalé que nos sentáramos en el pasto. Los nervios ya se me habían quitado, aunque tenía una extraña sensación de estar siendo vigilado… observado, sensación que preferí omitir.
Lo que estaba pasando con Jenny era casi surrealista. Nunca habíamos conversado tanto… nunca. Pero en ese momento me estaba contando prácticamente su vida, lo que le gustaba, lo que no… me preguntaba a mí cosas. Era demasiado extraño como para darme cuenta de lo importante que era (según yo) todo lo que estaba pasando.
Todo había salido mejor de como lo imaginaba, pero cuando la luz del día empezó a escaseear ella mencionó que debía regresar a su casa porque se le había hecho demasiado tarde.
Caminamos juntos, sin decir mucho hasta que llegamos a la calle donde vivía.
-          Nos vemos mañana en la escuela- me dijo, sujetándome del brazo.  
Iba a despedirme, a decirle que lo había pasado bien y que ella era una persona agradable. Pero las palabras no salían, por mucho que lo intentara.
Sin que ella me soltara, me hice más conciente de la presión que ejercía sobre mi brazo y le tomé la mano, concentrándome en los detalles de su piel; un pequeño lunar cerca de su muñeca, lo delicada que me parecía.
Luego subí mi mirada, y me topé con sus ojos, azules; hermosos a penas iluminados con la luz del atardecer.

Me acerqué más ella, tanto que podía sentir la suave brisa que se creaba con su respiración, algo agitada.
No tenía lugar en mi mente para pensar, fue como si todos mis pensamientos se apagaran de pronto. Todos, menos uno… uno que me perturbaba, uno que se haría realidad en cuanto más inclinara mi rostro.
Como por un impulso, ella retrocedió un poco, pero sus ojos se levantaron y miraron los míos, desafiantes.

Volví a acercarme, y esta vez ella no retrocedió.
Me acerqué más, y poco más hasta que mi frente topó la suya; ya no quedaba nada de distancia entre nosotros.
Y la besé.
Junté mis labios con los de ella, y sin pensarlo dejé que ella me guiara, lento, delicado…

Fue casi como lo había imaginado un millón de veces mientras trataba quedarme dormido, o mientras la veía en clases, o simplemente cuando me ponía a pensar en ella.
Casi tan perfecto como en mis mejores sueños.
Sólo sentí que había faltado un pequeño detalle. Pero ¿importaba?
Había besado a la única chica que había sido capaz de ocupar mis pensamientos por completo. El roce con sus labios fue lo mejor que había sentido alguna vez. Ese instante, ese preciso instante fue el único que me preocupé de que quedara para siempre.

-Buen trabajo- sentí que me hablaba Uriel, haciendo que mi concentración se perdiera por completo. Ya no podía saber qué pensaba Billie
-Yo no hice nada.
-Sí. Sabes que si no le hubieras dicho jamás se hubiese atrevido. Lo sabes.
-Claro…
-¿Pero?. Uriel me incitó a seguir.
-Creo que debe haber un error… no creo que Billie haya conocido  “amor de su vida” aún.  
-¿Y Jenny?
-¿Es en serio?- inquirí, incrédula. Él asintió.- No creo que sea ella… algo me dice que no
-¿Ahora tú sabes más que todos nosotros juntos?
No le respondí. Tenía razón. O sea, yo no podía saberlo, pero de todas formas.
¿Te besas en la primera cita con la persona que amarás para toda la vida?
Yo no lo creía posible. Aunque tampoco creía posible la existencia de ángeles ni que bajaran a la Tierra, y aquí estaba. Con alas tatuadas en la espalda incluidas. 

6 comentarios:

  1. Alguien me explica porqué Billie Joe es ta tierno por la ctm!?! *-*

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  2. No salió tan largo como esperaba, lo siento :( el próximo :D

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  3. Que tiernucho Billie :B segurito era así de verdad 1313 jajaj xD
    saludos =)

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  4. Billie tierno e inocente es lo mejor <3

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